Estaciones estacionando vidas.

Como algo diario con una amiga, tenemos un momento
del día que nos ponemos como raras, nos ponemos
a hablar de la vida, y intentando de sacar concluciones
y refelixionar en todos los aspectos. Y siempre sale un
tema interesante que discutir, hoy, en las horas libres
que tuvimos me puse así, a reflexionar y pensar mucho,
y cuando le hablé la muy dulce me corto la racha de una
manera extraordinaria, entonces no me quedo otra que hablarle
igual y obligarla a que escuche jajaja. Hablando sola,
empesé a flashear un poco, solo un poco y llegué a esto:

Para nosotros, (para mi) el otroño es el paso

a la primavera. Es decir, en el otoño se caen las hojas

para que en la primavera vuelvan a crecer, para que

después nuevamente se caigan, y así sucesivamente.

El invierno y el verano que estan en el medio, como metidos

que son, estan simplemente para las vacaciones, son los extremos,

el frio y el calor, la campera y la musculosa.

Hasta ahí iba bien, pero pensando un poco más, sentada

muy plasidamente en los bancos del colegio, con las piernas

estiradas, y la mano en la pera con una pose pensativa se me ocurrio:

Como nosotros relacionamos las dos estaciones (Primavera y Otoño)

lo relacionamos con los árboles, ellos relacionaran las estaciones del

año con nosotros. Por ejemplo, ellos podrían decir que el verano se nos

cae la ropa y en invierno nos crece la ropa. En verano transpiramos, y en

invierno temblamos. Pero por suerte, a nosotros no nos cortan las piernas

ni los brasos como a ellos les cortan sus brasos (las ramas).