Pescao frito.

Andamos sin ganas de escribir,
con ganas de que arreglen
los problemas edilicios
del cole, y poder tener clases
como todos los chicos
en condiciones.
Seguimos protestando,
aunque últimamente
no anduve pudiendo
ir a las asambleas y demás.
Pero sigo apoyando desde
donde esté.
No tengo palabras,
no tengo uñas,
lo poco de uñas que tengo
se me escaman como
los pescados,
las escamas se siguen
escamando, y mis uñas
terminan nadando en
los profundos cestos
de basura.
Pescado,
Julieta,
uñas,
nada,
chau,
chau,
chau,
chau.